13 nov 2009

De comisario a ufognomólogo en una mañana

"No hay cosa más despiadada que salirse de la rutina, si con que me digan que a la mañana robaron una Zanella 2 tiempos, que vinieron 2 gringos porque se quedaron sin cámara de fotos o que el loco de la terminal amenazó denuevo con prender fuego todo (y a todos) alcanza, pero no, esta vez me vinieron con "lo vi, fue espantoso". El que cuenta de malagana lo sucedido es el mismísimo Guiñéz, comisario de San Carlos, un pueblo en Salta.

"Vino Omar, vecino conocido por todos, diciendo que vio en el fondo del terreno una luz circular, de medio metro de alto más o menos. Se acercó y pudo ver que adentro de la luz había algo, o alguien, que no lo podía creer"..."era como un changuito ahí adentro, bien fiero, una criatura, con pantaloncitos, y vestido como mi hijo de granadero en el acto de la escuela, pero con el pelo medio para arriba, como para taparse la pelada"..."me arrime para hablarlo, pero sólo se reía, y salió disparando"..."el perro lo siguió, y todavía no ha vuelto"...

Medio a los apurones Guiñéz nos termina de contar el descargo que fue a hacer Don Omar a la comisaría. Noto que nuestra presencia le molesta, por eso prefiero redondear. ¿Y cómo terminó la cosa? pregunto.
-Hice un identikit, a ver si alguien lo encuentra, Don Omar se quedó muy triste porque desde ahí no lo vio más.
Me imagino que perder un perro debe ser bastante triste, doy por terminada la entrevista.
Le agradezco y me voy, tengo que volver a Salta para contarle al redactor del blog lo que pasó. En la terminal veo muchos papeles pegados en postes y tachos de basura, me acerco para ver al perro de Omar, pero claro, el identikit no era del perro. Me subo rápido al micro, el loco de la terminal me saludaba, con las dos manos.


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